ESPIRITUALIDAD PROFÉTICA PARA TIEMPOS DE CRISIS (2)
Disciplinas espirituales a la luz de la oración de Habacuc
Hab 2:20-3:19
convozalta.blogspot.com/Jovanni
Caballero 203
2.
LA DISCIPLINA DE LA PALABRA (ESTUDIO).
El
profeta declara: “¡Señor, he oído tu palabra, y temí!”. Habacuc, el profeta
cargado, después de llamar al silencio dice que se ha sometido a la escucha de
la Palabra del Señor. La escucha atenta de la Palabra de Dios como fuente de
sentido y significado lo ha llevado “al temor”, a la adoración, al acogimiento
humilde y sincero de esta. No es un acogimiento ingenuo e irreflexivo, no; ha
guerreado, ha discutido, ha peleado. Ahora sabe que más allá de su teología
Dios sigue estando allí (Salm 119:105). La Palabra oída y acogida es insumo
para el camino, alumbra las oscuridades, disipa las tinieblas: las tinieblas teológicas,
pero también las tinieblas existenciales. Hay una estrecha relación entre
“Palabra y vida” (camino).
Dice Brueggemann: “… uno de los presentes
más valiosos que puede hacernos la Biblia es darnos un marco de referencia para
la vida. En este marco deberemos tomar aún importantes decisiones acerca del
mundo, de la libertad y la responsabilidad… nos proporciona una identidad
alternativa, una manera alternativa de entendernos a nosotros mismos, un modo
alternativo de relacionarnos con el mundo; nos reta a repensarnos y nos invita
a unirnos a la peregrinación de aquellos que viven en los despojos de la
historia, con empatía, al abrigo de un Dios aliado que también peregrina por la
historia. Este modo de entender la vida nos expone al dolor (crucifixiones),
pero también a las sorpresas reparadoras del resurgir de la vida (resurrecciones)
que se manifiestan en nuestra cotidianidad”[1].
Quisiera terminar
esto con algunos consejos prácticos para sacar provecho de nuestra lectura de
la Biblia y poder como Habacuc ser llevados por elle a la adoración y al
recogimiento. Desde espirituales antiguas heredamos el modelo de “lectio divina”
o “lectura orante del texto bíblico”. Consta de cuatro tiempos. Aquí esta:
Debes sentarte en reposo
frente al texto para que este te lea.
2. Callar para meditar en lo que Dios te está diciendo.
Guarda silencio frente al
texto que has leído para “interiorizarlo”
(Pensarlo sin decir
palabra alguna).
3. Imaginar para que te
identifiques.
Busca hacer empatía
(ponerte en los zapatos de) con una persona o situación del texto meditado.
4. Orar para que
respondas.
Haz una oración firme
que, de acuerdo a las verdades contenidas en el texto, te lleve a la decisión
de vivir la Palabra de Dios. La oración debe ser en primera persona del singular.
Un extra…
“CONFUSIÓN
BÍBLICA”
Se
le preguntó a un joven que ingresaba al seminario Bíblico
¿Cuál
parte de la Biblia era la que más le gustaba?
-
¿Cuál libro del Nuevo Testamento es el que
te gusta?,
Quería
saber el entrevistador.
Contestó
el novato.
Inquirió
el entrevistador.
Allí
los espinos crecieron hasta ahogarlo.
Luego salió de allí y conoció a la reina Saba, la cual dio a ese hombre
mil talentos de oro y plata y cien mudas de ropa.
Continuará.
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