jueves, 1 de mayo de 2025

AL CIELO SE LLEGA DESCENDIENDO

 

AL CIELO SE LLEGA DESCENDIENDO.

Una lectura actual de Filipenses 2:5-11.

convozalta.blogspot.com/Jovanni Caballero 214

            En memoria de Samuel Escobar, Teólogo latinoamericano, fundador de la FTL (Fraternidad Teológica Latinoamericana), quien nos enseñó a pensar la fe en contexto y desde nuestras categorías.

v. 5. Oigan, piensen ustedes como Jesús y que esa forma de pensar oriente sus relaciones, y en términos generales, toda la existencia. Esta palabra que uso aquí, frónesis, implica sentir y pensar, sin esa división que ustedes hacen entre razón y emoción. Es, diría Fals Borda, una fe “Sentipensante”. ¿Cómo pensó Jesús? Se preguntarán, pues miren:

v. 6. En ese mundo donde el Cesar, “el Señor”, se presentaba como Dios desde “su APOTEOSIS” (pompa imperial), Jesús renunció a ser Dios y se presentó desde su “KENOSIS”, esto es, se despojó de toda dignidad, de todo intento de imponerse a partir del título o la posición; renunció a colonizar. Su experiencia fue Decolonial.

Y, una vez renunció a eso, siguió su Descenso, en ese mundo de Ascensos, presentándose como un sencillo hombre. En Jesús también tenemos algo relacionado con Adán, léase Adán aquí, no como individuo concreto, sino como “raza”, ser humano. Mientras que Adán quiso ser Dios, Jesús llegó a ser hombre, esto es, plenamente humano. Así, lo no es la divinización del hombre la que celebramos, sino la humanización de Dios, la que reconocemos.

vv. 7-8. Y, una vez hecho humano, se degradó aún más, presentándose como siervo, esto es, como un servidor de los demás. Jesús no vino a sentarse en un trono y a decirnos, como proclamaban los poderosos: "Adórenme". Vino a tomar la toalla del servicio, como hacían los siervos, y a decirnos: "Imítenme". Entonces, dada esta propuesta revolucionaria, los poderes se sintieron intimidados, cuestionados y desafiados, y, en vez de optar por la conversón, esto es, por abandonar el poder o resignificarlo, decidieron asesinar a Jesús. Lo mataron porque su vida fue vivida en “modo profético”, no anunciando el futuro, sino denunciando su presente. Y murió la muerte más vergonzosa, la reservada para los rebeldes y sediciosos, fue crucificado. Su victoria no fue aplastante, sino “ser aplastado”, a través de una suerte de, dirían ustedes hoy, Resistencia Pacífica. Fue una vida que se vivió en descenso, no en ascenso. Pues, tal vez, en el Reino de Dios, la escalera que lleva al cielo, no se sube hacia arriba, se desciende hasta abajo. Es el mundo al revés.

v. 9. Y, ¿Adivinen qué? Resulta que Dios termina aprobando a la víctima, al crucificado. Eso suena desinfectado y domesticado hoy, pero, decir eso en mi tiempo, era escandaloso. Un hombre humilde, que vivió en descenso, casi como un perdedor, crucificado por lo poderes políticos y religiosos que lo rechazaron, termina siendo aprobado por Dios. Dios le dio un nombre que es “sobre todo nombre”, es decir, que lo más “sobre”, lo más “grande” en esta vida, es vivir como vivió Jesús. Ese “Sobre”, no significa que ahora el crucificado se levanta para imponerse, no, sería incurrir en las mismas lógicas de poder que cuestionó, significa que no hay nada más grande que el servicio y el descenso salvador.

vv. 10-11. Y, bueno, ustedes saben que soy un soñador, un idealista. Se espera entonces que toda rodilla y toda lengua confiese que Jesús es el Señor: es decir, que nuestras lealtades y confesiones sean dirigidas por el modo de pensar de Jesús, quien es señor, no en virtud del control, sino en virtud de la renuncia y la entrega. Repito: “doblar rodillas” (en el contexto de la crisis relacional filipense) es una imagen que habla de la deposición de todo orgullo, de toda altivez, de toda pretensión de dominio del hombre sobre el hombre, de la renuncia a toda “ley” de ventaja; “doblar rodilla” significa "vaciarse" como Cristo, pensar como Cristo. Así las cosas, Cristo es modelo, no porque sea Dios, sino porque es verdaderamente hombre (léase, humano). Confesar es tener un lenguaje de servicio, no de poder y conquista.

Y finalmente, todo esto es “para Gloria de Dios Padre”. Glorificar a Dios no es decir: “Gloria a Dios”, es, en este contexto, vivir reconociendo al modelo de vida de Jesús y vivir como el, en Descenso. Glorificamos al Padre, cuando pensamos como Jesús.

Así, al cielo, esto es, a la vida de Dios y su proyecto de justicia, no se llega SUBIENDO, sino, DESCENDIENDO.          

martes, 11 de marzo de 2025

LA IGLESIA MUNDANA

 

LA IGLESIA MUNDANA.

1 Juan 2:15-16

convozalta.blogspot.com/Jovanni Caballero 213

Suena extraño, ¿cierto? Claro, siempre hemos pensado que lo “Mundano” está afuera. Pero no, lo Mundano será siempre una tentación permanente entre nosotros. Ahora, a menudo oímos a personas que declaran: La Biblia dice que "no debemos amar al Mundo". Están en lo cierto, el problema es que a veces se asocia "amar al mundo" con asuntos cosméticos. La idea es no "hacer nada que hagan los no creyentes". Y la lista de prohibiciones van desde vestir con falda las mujeres, hasta de piyama, usar corbata los hombres hasta en la playa, no ir al cine, no jugar futbol, no escuchar música secular (aunque si se podía ver tele series y ver películas de Hollywood), no bailar, no beber alcohol (solo el vino de la santa cena), no fumar (ese es el pecado imperdonable), no ponerse un tatuaje, etc. Creo que el texto apunta hacia otro lado, hacia una realidad más profunda, más allá de que ropa me pongo o de la música que escucho.     

            Un texto clásico para esta advertencia es 1 Juan 2:15-16. La palabra "Mundo", viene del griego “kosmos” y tiene tres acepciones en el Nuevo Testamento. 1. “Kosmos” como humanidad (Jn 3:16); 2. “Kosmos” como creación (Hech 17:24); 3. “Kosmos” como sistema de valores que se opone a Dios (Sant 4:4). Desde esa última acepción Juan dice: “No amen el mundo… todo lo que hay en el mundo, los deseos (epithumia) de la carne (sarkós), los deseos (epithumia) de los ojos y la vanagloria de la vida (alazoneia) no proviene del Padre…”. Según el autor, esta trinidad es propia de vivir en el mundo, es, por decirlo así, la Trinidad del mal.

Veamos.

1. LOS DESEOS DE LA CARNE. Epithumia (o deseo), no es una palabra intrínsecamente mala, en otras partes es usada como un deseo intenso (Lucas 22:15): “Cuanto deseo (epithumia) celebrar con ustedes esta Pascua”. Sarkós, carne o carnal, no significa tampoco únicamente “Deseos sexuales”. Es un término mucho más amplio. En 1 de corintios se usa “sarkós” y “sarkikós”, carnal y carne, para describir la inmadurez del hombre y mujer que vive peleando y teniendo envidia del otro. (1 Corintios 3:3). Sarkós, es la dimensión moral de aquel o aquella que vive de espaldas a Dios y sobre todo de espaldas o en contra del prójimo.

2. LOS DESEOS DE LOS OJOS. La Epithumia (o el deseo) de los ojos, es la avaricia, el deseo incontrolable de querer tener más y no compartir. Jesús, hablando de la misericordia y del cuidado de no caer en la avaricia, advirtió del “ojo malo” que puede condenar a toda la persona a vivir en oscuridad. (Mat 6:23). El “ojo malo” era un semitismo, aparece en Proverbios 23:6: “No comas con el hombre avaro”, en el hebreo dice: “no comas con el hombre de ojo maligno”.

3. LA VANAGLORIA DE LA VIDA. La Alazoneia, que es traducida como “vanagloria”, es una palabra griega antigua que viene del “alazon”, que era el charlatán del mercado que ofrecía productos que prometían mucho y no servían para nada. La palabra luego se usa para describir a aquellas personas que dicen vivir algo que no son, o aquellos que dicen tener lo que no tienen.

            Ahora, hacer una exégesis de estos términos es una parte. Para entender más claro, hay que ver el contexto. El capítulo 2 y toda la carta de Juan, advierte sobre el odio solapado de hermanos de iglesia, que diciendo amar a Dios no amaban al prójimo. En la carta de Juan cabe notar que aparece muchas veces la palabra “Dikaoiosunen” (hacer justicia). Término que viene del hebreo “zedaqá”, que es buscar ayudar al otro, hacer justicia al más frágil, salvar al que no puede hacerlo por sus fuerzas, ser justo con los demás. Aparece también en Juan, en el mismo capítulo 2, la frase, “hermanos, el que dice estar en luz, pero odia a su hermano, está en tinieblas… Y está cegado de sus ojos”. Así que, tanto el contexto de la carta como las palabras y su uso en otros escritos, “amar al mundo”, para Juan es ser movido por valores que atentan contra las relaciones de amor que debe haber en la comunidad.

            Siendo honesto con el texto Bíblico, para estos autores, vivir en el mundo es otra cosa. Si estuviera vivo Juan nos diría posiblemente esto: “Si te jactas de no ir a una fiesta, de no haber bebido ninguna copa de alcohol o de no haber probado un cigarro, pero eres envidioso, celosa, chismoso, rencillosa, enjuiciador, avaro, que vives con mucho más de lo que necesitas sin interesarte la necesidad de otros, sino que vives para tu propio consumo ilimitado, si vives mostrando más de los que eres… te tengo una noticia, aunque nunca hayas pisado un antro nocturno, tú amas y vives en el Mundo”.

Bailar puede ser una actividad mundana, tener sexo mal entendiendo su propósito puede ser una actividad mundana; incluso orar, predicar o estar en una iglesia puede terminar siendo una actividad mundana, cuando me olvido de los valores fundamentales del Evangelio que son: El amor, la misericordia y la justicia. 

            LA IGLESIA MUNDANA.

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sábado, 8 de febrero de 2025

LOS PROFETAS: CONCIENCIA CRÍTICA Y UTÓPICA DE ISRAEL.

 

LOS PROFETAS: CONCIENCIA CRÍTICA Y UTÓPICA DE ISRAEL.

Pequeña introducción a la lectura de los Profetas

convozalta.blogspot.com/Jovanni Caballero 212

¡Ah, los profetas! Esos rebeldes y contestatarios; esos insurrectos que, únicamente usando el arma de la voz, se enfrentaron al mundo; no se sometían a nadie, se debían solo a Dios. Y, por esto eran temidos por los establecimientos políticos y religiosos. Se dice, por ejemplo, que Isaías murió aserrado durante el reinado de Manases: Al poder no le gustó el mensaje. Los profetas denunciaban con sus voces, eso que Brueggemman llama: “La ideología dominante”. Eran soñadores, anunciantes de “Otro mundo posible”.

Desde la crisis del exilio que vivió el Pueblo de Israel, reino del norte y reino del sur, a los Profetas se les clasifica como: Pre-exílicos, Exilicos y Pos -exilicos. El mensaje de los profetas Pre-exílicos se centra en advertirle al pueblo sobre la necesidad de revisar la vida, arrepentirse, para no “perder la tierra”, esto es: vivir el éxodo al revés; ya en el exilio, el mensaje de los profetas exílicos se centra en el consuelo y la esperanza para un pueblo fracturado por la crisis (surge aquí la idea de la esperanza mesiánica) y, el mensaje de los profetas Pos-exilicos se ubica en la necesidad de la reconstrucción después de la tragedia. También se les clasifica como escritores y no. Dentro de los escritores, todos aquellos cuyos libros llevan sus nombres; no escritores, Elías y Eliseo, por ejemplo.

                El profeta no es el que “adivina el futuro”, el profeta es el que lee e interpreta críticamente su presente, desde esa lectura hace proyecciones (“acontecerá, sucederá”). Diríamos hoy: crítico social. Arroja insumos necesarios para saber cómo debemos vivir en sociedad. Fee & Stuart dicen que tan solo el 5% de todo el material profético es predictivo (tiene que ver con el futuro), lo demás, el 95%, tiene que ver con asuntos del presente del profeta y de sus realidades. El profeta es un “indignado social”, su indignación arroja hoy las rutas necesarias para una autentica espiritualidad profética. No obstante, en la espiritualidad cristiana, dice Pagola, “hay demasiados cantos y pocos gritos de indignación, demasiada complacencia y poca nostalgia de un mundo más humano, demasiado consuelo y poca hambre de justicia.”

El profeta aparece, cómo crítico, en contra peso al poder de la monarquía, de los reyes. En los libros de los reyes, por ejemplo, la mayor cantidad de material está dedicada al mensaje de los profetas, como una invitación a leer críticamente al poder. Debemos leer a los reyes con “ojos de profeta”, con conciencia crítica. El profeta se presenta con una visión alternativa de la sociedad fundado en la “justicia social”. La gente dice: “Dios quita y pone reyes”, y si (no tan aplicable en modelos políticos democráticos), pero olvidan que por cada rey había un profeta que lo criticaba, que lo invitaba a la conversión: Saul tuvo su Samuel, David tuvo a su Natán y Acab tuvo su Elías. ¿Por qué creen ustedes que los profetas no eran populares?

“Tus cultos me dan asco”, denuncia Isaías. Los profetas fueron grandes críticos de la piedad que solo se queda en la formula correcta, el sacrificio correcto, pero que no “se sacrifican” por los demás. Una razón: siempre será más fácil decirle a Dios “en adoración” que lo amamos, pero, será siempre será más difícil decirle al hermano, en donación y servicio, que lo amamos. Siempre será más fácil amar a Dios, cumplir con el rito. Por esto, dos asuntos: 1). En la Biblia no puedes llegar a Dios ignorando o saltándote al prójimo; 2). Dios quiere ser amado y servido en los demás. “Pedro, ¿tú me amas?... entonces vive para los demás”. No puedes adorar al que “está sentado en el torno”, ignorando al que “está sentado a tu lado”. Los profetas denuncian a esos que son “buenos para amar a Dios”, pero malos con el amor al prójimo. El profeta Isaías denuncia a los que acumulan tierra, a los terratenientes, les dice: “¿es que ustedes quieren vivir solos en el mundo?” Denuncia también a los que justifican el mal, a los que llaman a lo malo bueno, a los que justifican la violencia. Denuncia los sobornos, a los que venden la justicia, a la corrupción.

Los profetas no eran sacerdotes, a excepción de Ezequiel. Los sacerdotes eran “protectores” de las “cosas sagradas” (templo, ritos, etc); el profeta era un defensor de los “valores sagrados”: la vida humana, la justicia, el pobre, la misericordia, etc. Ellos carecían de una virtud que nosotros tenemos en demasía: “La prudencia” (camuflada a veces con indiferencia, comodidad, miedo o apoyo al orden presente de cosas, sistema, para el evangelio, “el mundo”). De ahí la diferencia entre la espiritualidad profética, y la espiritualidad sacerdotal. Jesús se matricula en esta última.

A través de la Denuncia de la injusticia, del anuncio de la salvación (esperanza) y la invitación a la conversión, los profetas soñaban un mundo distinto, uno donde todas las fuerzas contrarias se unieran en un gran abrazo de hermanada y fraternidad. Isaías se imagina un mundo en donde la Paz es tal, que ni siquiera entre los animales habrá violencia: “estarán juntos el lobo y le cordero y un niño los guiará”, afirma. Una Vaca y una Osa criaran juntas a sus hijos. El niño podrá jugar en la cueva de la serpiente, ¿se imaginan eso? Ni los sueños más locos de la humanidad llegan a tanto. Un mundo donde las armas de guerra, espadas, arcos y flechas, se convertirían en instrumentos para labrar la tierra.

¡Ah, cuanta falta hacen por aquí esos vagabundos desadaptados!

FIN, O, POR FIN.

 

jueves, 30 de enero de 2025

DIOSES, AGUA Y GIGANTES

 

DIOSES, AGUA Y GIGANTES

Notas, en borrador, para “una” lectura de Genesis 6

convozalta.blogspot.com/Jovanni Caballero 211

La lectura de los primeros versos de Génesis 6 es compleja. Pero, “lo que resulta problemático para nosotros hoy, fue un mensaje entendible para su auditorio original ayer”.  Aquí, unas notas para "una lectura".

1. En literatura, escultura y pintura, a las personas importantes, se les describe, esculpe y pinta, muchas veces, con rasgos agrandados para enfatizar su fuerza, su poder o importancia (la hipérbole y la exageración son recursos importantes en la comunicación). Así se hace con Gilgamehs, Rey de Uruk. Tal como aparece en la imagen ampliamente difundida. Se puede notar en la imagen que lo representa: Un león sometido con su brazo derecho y una serpiente con el izquierdo, y que estos son pequeños comparados con Gilgamesh. Muy importante esto para comprender un poco el lenguaje y propósito del texto.

2. La frase "Hijos de Dios" se usaba para nombrar también a los reyes (Salm 2; 2 Sam 7:14; 1 Rey 11:3). Así, la diferencia entre “los hijos de Dios y las hijas de los hombres” no es de "confesión religiosa"(unos creyentes, y las otras, no), sino una categorización social y política: Los hijos de Dios (reyes y gente poderosa), y las hijas de los hombres, gente de a pie, estas últimas, la gente de la tierra. Campesinos (tal vez).

3. Se sugiere aquí una crítica a Salomón y sus políticas. Considerando una redacción de estos textos durante el reino unido y otra en el exilio. ¿A cuántas mujeres hermosas del campo no habrá mandado a buscar, a la fuerza, Salomón para su Harén? Y es esta forma de proceder la que "Desagrada a Dios".

4. La palabra "Gigantes" (también héroes), eran hombres de mucho poder y que infundían miedo, es un poder asociado a la fuerza militar (Num 13:13; 1 Sam 17:4-8). No son aquí héroes o gigantes en términos mitológicos y legendarios, sino en términos de poder militar. La asociación con “ángeles” la va hacer, siglos después, el libro de Enoc.

5. Salomón, "un hijo de Dios", hace alianza poderosa con los "Gigantes" (Los Nephilim), hombres de guerra, para llevar a cabo sus políticas contra el pueblo. Hay más política en Genesis 1-11de lo que uno piensa y cree (Para asuntos de Redacción y Política ver: The Genesis of the Bible GARY A. RENDSBURG. Inaugural Lecture of the Blanche and Irving Laurie Chair in Jewish History. October 28, 2004).

6. La relación entre los "hijos de Dios" y los "Gigantes", no es biológica ni genética, como se ha sugerido (que los Gigantes son producto de la unión sexual); sino ideológica y política, como ya lo afirmé.

7. Lo que ocasiona el Diluvio, no es la mezcla de razas, como afirman algunos, sino la violencia política y social, lo que si afirma claramente el texto. Aparece una palabra por primera vez en la Biblia hebrea, “la Hamas”, la violencia, la vuelta al caos (Gen 6:11). En la epopeya de Atrahasis, el diluvio es el resultado de la ira de los dioses, pues, la bulla que hacían los hombres, no los dejaba descansar.

8. El mito Babilónico del Diluvio, El Gilgamesh, si está como telón de fondo, el autor, lo conoce (Como también conoce el del Enuma Elish, sobre la Creación), pero, hace una adaptación política de este para su pueblo y su momento.

9. Pregunta Daniel Yabrudy, “el Dani”, ¿aja y nosotros? Y el responde a modo de “Aplicación”: “Según lo que hemos visto, hoy siguen existiendo Nephilim: Personas que han acumulado poder, dinero e influencias y se enseñorean sobre otros. Incluso, nosotros mismos podemos ser Nephilim, si desde el lugar donde el Señor nos ha permitido estar, agobiamos y nos engrandecemos sobre nuestros prójimos, si pasamos por encima de ellos… la intención de esta parte de Génesis no es dar una razón histórica de que existieron seres con capacidades sobrehumanas, sino que, aún sobre esos que creen estar por encima de los demás, está el Señor”.

 Y, terminaría yo, muchos “Hijos de Dios”, esto es, aquellos que, pretendiendo hacer el trabajo de Dios, el servicio a los demás, usan su posición para “servirse de los demás”. Afirma Zizek: “Si Dios existe, todo está permitido”. El filósofo invierte la frase de Dostyevski ante la crueldad humana: “Si Dios no existe, todo está permitido”, para criticar la justificación del fundamentalismo religioso y su violencia. Dijo Sánchez Baute: “Líbranos del bien”.

FIN.