miércoles, 24 de julio de 2024

¿MUJERES DIABÓLICAS?

 

¿MUJERES DIABÓLICAS?

1 Tim 3:6,7,11.

convozalta.blogspot.com/Jovanni Caballero209

Tres veces menciona Pablo al “Diablo” en 1 Timoteo 3, dos menciones evidentes y, una, no tanto (vv. 6, 7 y 11). La idea del diablo aquí merece un trato especial. ¿De dónde saca el apóstol esta idea? La palabra diablo significa “calumniador” del griego, diábolos (vv. 6, 7), y va a ser usada por Pablo más adelante en este mismo texto para hablar a las mujeres: no calumniadoras (v. 11), o literalmente no “diabólicas”. Entonces el texto puede hacer referencia, en primer lugar, a un uso de diablo como adjetivo, no como sustantivo o nombre propio del que se opone a Dios, es decir, está diciendo que el líder inmaduro que se llena de orgullo cae en descredito porque va a ser acusado y juzgado por calumniadores: “¡miren a ese líder! ¡Porque tienen a una persona como esa ahí!”, diría el que calumnia. De esta manera cae en juicio de un calumniador. Dia-ballo”- término que está relacionado con “diabolé”: separación, desacuerdo, acusación- es la antítesis de “symballo”: unificar, reunir armoniosamente, juntar lo que estaba esparcido y fragmentado para dar lugar a algo bello, verdadero y bueno.

Ahora, muchos han afirmado que la condenación del diablo a la que Pablo se refiere aquí, o la trampa del diablo más adelante (v. 7), tiene que ver con el orgullo, “el pecado del Diablo”, no obstante, no hay ninguna referencia Bíblica que nos diga que el Diablo pecó por orgulloso. Esta es más bien una afirmación teológica y una interpretación “Popular” de texto de Isaías (14) y Ezequiel (28), donde se supone que en estos se habla del Diablo y no de los reyes ahí mencionados. Sugiero que la decisión se tome por exegesis profundizando en la forma en la que Pablo usa el término, además de otros usos incluyendo el uso del AT. De esta manera la decisión será más limpia y libre de presupuestos Teológicos.

El uso, creo, es en primer lugar adjetival, es decir: el líder debe tener buen testimonio de los de afuera porque esto lo protege de los reproches del calumniador; esta forma de ver esta acorde con el carácter irreprensible del líder, idea central del texto. En segundo lugar, el uso de diablo puede tener la idea de nombre propio. Es decir, hacer referencia a ese ser que nos acusa frente a Dios. La idea es como sigue: la LXX (traducción griega del AT), usa la misma palabra, diablo, que Pablo usa aquí en este texto para hacer referencia al calumniador de los santos.

Es el texto de Zacarías (3:1) que ilumina más este asunto: El sacerdote Josué está a punto de ser acusado por el diablo, Dios viene en su ayuda y cambia sus vestiduras, lo limpia. Esta es mi interpretación: el carácter, (que Pablo describe), es la vestidura que Dios provee, en un acto de Gracia, para proteger a su “líder” de las acusaciones. De esta manera, la mejor forma de protegerse no es escondiéndose, apartándose, sino vivir la vida expuesta públicamente con el carácter, la vestidura de Dios. Esa es la forma que Dios ha provisto para defenderte, sino la tienes, quedas expuesto al acusador. Aquí no vale reprender, ungirte, u orar. En pocas palabras, la única protección que tienes frente al Diablo y los diablos es tu carácter; ocúpate de tu carácter que de tu reputación se encarga Dios. Ocuparse del carácter genera trasparencia y humildad; vivir de la reputación, produce máscaras y fariseísmos.

Por último: Pablo le dice a Timoteo: "Que las mujeres no sean calumniadoras" (1 Tim 3:11). La palabra griega para "Calumniadoras" es "Diábolos", que el 3:7 traduce como "Diablo": "no caiga en la condenación del Diablo". Siguiendo esta línea, se debía traducir, el verso 11, literalmente así: "que las mujeres no sean DIABÓLICAS". ¿Qué es lo que determina que el traductor tome esa decisión teniendo el mismo término griego, "Diábolos"?

Lo DIABÓLICO no es la máscara deformada que te pones (el 31 de octubre, por ejemplo), lo DIABÓLICO es la deformación de la dignidad del otro a través de la calumnia y la difamación. Lo Diabólico no es la máscara horripilante, sino el alma sucia.  No obstante, lo que quería decir era esto: toda traducción es una Interpretación. ¿MUJERES DIABÓLICAS? Si, pero también hombres; lo Diabólico, no distingue género: todos nos podemos poner algún día el estrado de los jueces, en la silla de los acusadores.

Nota: Nota: Israel no siempre pensó "lo diabólico/satánico" de la misma manera, en el AT, no existe el concepto teológico de un ser antagónico a Dios. En Job, por ejemplo, "El satanás" es una función en una corte. Es, según se cree, en contacto con la cultura persa (El zoroastrismo), en el exilio, donde se "configura" lo "diabólico"; ellos, los persas, si tenían ese "dualismo" regio. Por esto, tal vez, un texto pre-exílico diga que "Dios impulso a David a hacer un censo", y un texto pos-exílico, diga que "fue el diablo el que llevo a David al asunto".